domingo, 27 de abril de 2014

Max Neef: Una teoría de las necesidades humanas para el desarrollo.

1. Concepción de las necesidades, los satisfactores y los bienes. Postulados básicos:

En la segunda parte de su “libro”, denominada “Desarrollo y necesidades humanas”Manfred Max-Neef et al.1 indican que los aportes que presentan en esta parte apuntan “a hacer entendible y operativa una teoría de las necesidades humanas para el desarrollo”. Estos aportes comienzan con los siguientes postulados:

1. El desarrollo se refiere a las personas y no a los objetos. Este lo consideran el postulado básico del “Desarrollo a escala humana”, la propuesta central de su obra. El postulado genera las siguientes preguntas y respuestas: “¿Cómo puede establecerse que un determinado proceso de desarrollo es mejor que otro?”. 
Rechazan los indicadores del crecimiento cuantitativo de los objetos, como el PIB, y señalan que se necesita un indicador del crecimiento cualitativo de las personas. “¿Cuál podría ser?” Contestan apuntando que “el mejor proceso de desarrollo será aquel que permita elevar más la calidad de vida de las personas”, la que a su vez “dependerá de las posibilidades que tengan las personas de satisfacer adecuadamente sus necesidades humanas fundamentales”. 
Por último, preguntan dos cuestiones, la segunda de las cuales dejan sin contestar; “¿Cuáles son las necesidades humanas fundamentales?” (cuya respuesta veremos más adelante) y “¿Quién decide cuáles son?”.

2. Es indispensable distinguir entre necesidades y satisfactores. Por ejemplo, alimentación y abrigo no deben considerarse como necesidades, sino como satisfactores de la necesidad fundamental de subsistencia. Del mismo modo, la educación (ya sea formal e informal), el estudio, la investigación, la estimulación precoz y la meditación, son satisfactores de la necesidad de entendimiento. 
La creencia tradicional que las necesidades humanas tienden a ser infinitas; que están constantemente cambiando; que varían de una cultura a otra, y que son diferentes en cada período histórico, son incorrectas, puesto que son producto de un error conceptual... (que consiste en no explicitar) la diferencia fundamental entre lo que son propiamente necesidades y lo que son satisfactores de esas necesidades (pp.25-26). 

3. La persona es un ser de necesidades múltiples e interdependientes que funcionan como sistema. Las necesidades deben entenderse como un sistema en que las mismas se interrelacionan e interactúan. Simultaneidades, complementariedades y compensaciones (trade-offs) son característicos de la dinámica del proceso de satisfacción de las necesidades. (p.26).

4. Las necesidades humanas fundamentales son finitas, pocas y clasificables y son las mismas en todas las culturas y en todos los periodos históricos. 

5. Las necesidades patentizan la tensión constante de los seres humanos entre carencia y potencia. Las necesidades revelan el ser de la persona de la manera más apremiante: como carencia y potencialidad. Concebir las necesidades tan sólo como carencia implica restringir su espectro a lo puramente fisiológico, que es precisamente el ámbito en que una necesidad asume con mayor fuerza y claridad la sensación de falta de algo. “En la medida en que las necesidades comprometen, motivan y movilizan a las personas, son también potencialidad y, más aún, pueden llegar a ser recursos. La necesidad de participar es potencial de participación, tal como la necesidad de afecto es potencial de afecto”. “Así entendidas, las necesidades — como carencia y potencia— resulta impropio hablar de necesidades que se ‘satisfacen’ o ‘se colman’. En cuanto revelan un proceso dialéctico constituyen un movimiento incesante. De allí que quizás sea más apropiado hablar de vivir y realizar las necesidades, y de vivirlas y realizarlas de manera continua y renovada”.

6. Lo que está culturalmente determinado no son las necesidades humanas fundamentales, sino los satisfactores de esas necesidades. Cada sistema económico, social y político adopta diferentes estilos para la satisfacción de las mismas necesidades humanas fundamentales. En cada sistema, éstas se satisfacen (o no se satisfacen) a través de la generación (o no generación) de diferentes tipos de satisfactores.

7. Cualquier necesidad humana insatisfecha revela una pobreza humana. El concepto tradicional de pobreza es limitado y restringido, puesto que se refiere exclusivamente a la situación de aquellas personas que pueden clasificarse por debajo de un determinado umbral de ingreso. La noción es estrictamente economicista. Sugerimos no hablar de pobreza sino de pobrezas. De hecho, cualquier necesidad humana fundamental que no es adecuadamente satisfecha revela una pobreza humana. La pobreza de subsistencia (debido a alimentación y abrigo insuficientes); de protección (debido a sistemas de salud ineficientes, a la violencia, a la carrera armamentista); de afecto… y así sucesivamente. (pp.27-28). 

8. Las pobrezas una vez que rebasan límites críticos de intensidad y duración generan patologías tanto individuales como colectivas. Para estas últimas los tratamientos aplicados no han resultado eficaces. Las patologías las ilustran con las situaciones generadas por el desempleo, la deuda externa y la inflación. Es necesario desarrollar indicadores para estas patologías.


2. La matriz de necesidades y satisfactores:

El punto culminante de esta compleja definición de espacios es la matriz de necesidades y satisfactores que presentan. Aunque advierten que no es una matriz normativa y que es sólo un ejemplo de satisfactores posibles, puede ayudar a entender su esquema. En los renglones de la matriz están las “necesidades según categorías axiológicas” (subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad) y en las columnas las “necesidades según categorías existenciales” (ser, tener, hacer y estar). 

Podemos interpretar las dimensiones existenciales (ser, tener, hacer y estar) como dimensiones de las necesidades bautizadas como axiológicas, más que como necesidades en sí mismas. En todo caso, así se vuelve inteligible la matriz que los autores presentan con ambas dimensiones y en las que ubican, en cada celda, los satisfactores correspondientes a la dimensión existencial de cada una de las necesidades axiológicas. 

Los autores ponen como ejemplo que alimentación y abrigo no deben considerarse como necesidades, sino como satisfactores de la necesidad fundamental de subsistencia, así como la educación (formal o informal), el estudio y la investigación, son satisfactores de la necesidad de entendimiento. Los sistemas curativos, la prevención y los esquemas de salud, en general, igual que los seguros, la legislación (incluidos los derechos), son satisfactores de la necesidad de protección.

CUADRO ESPACIOS DE ANÁLISIS:



CUADRO DE NECESIDADES:



FUENTE: Max Neef: Una teoría de las necesidades humanas para el desarrollo. 

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